Insomnia

Insomnia

Son las 5:41am… de nuevo no puedo dormir. Estoy acostada en mi cama y escucho como comienza a llover, el sonido de las gotas que chocan contra las hojas del árbol que se encuentra junto a mi ventana.

Puedo ver la claridad que invade lenta y perezosamente el cuarto, ese hálito de frío que se cuela por la puerta entreabierta y me hace estremecer y el tenue olor de la tierra mojada. La cortina, parcialmente descorrida me deja ver el cielo, completamente gris y turbio. Todo es absolutamente hermoso, es una de esas mañanas que tanto me fascinaban cuando era tan solo una niña.

Pero aun así, y a pesar del escenario que me rodea, no puedo dormir. Mi cama es muy suave y las sábanas me envuelven deliciosamente… pero no hago más moverme de un lado para el otro, tratando de no pensar en lo mucho que te extraño, en cuánto me gustaría poder recostar mi cabeza en tu hombro y dormitar mientras me abrazas y yo te rodeo con mis brazos y piernas; o en lo mucho que deseo que me mires a los ojos en medio de la habitación -parcialmente a oscuras- y me digas una vez más con voz ronca y taciturna que me amas (amo cuando me miras a los ojos). No sabes lo mucho que ansío tus besos y tener tus dedos jugando en mis mejillas. Creo que inclusive me hacen falta tus ronquidos.

Es imposible conciliar el sueño ahora, en este momento te siento más indispensable que nunca; porque esta mañana es perfecta solo si estoy contigo. No tenerte a mi lado duele como un cuchillo en la garganta.

Dejaré de escribir e intentaré dormir.

Escuchando: Lacuna Coil – Karmacode

~ por matica en sábado, junio 14, 2008.

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